Cuando el hijo de un respetado juez (Bryan Cranston) de Nueva Orleans se ve involucrado en un atropello y fuga, el plan de su padre porque nadie se entere conducirá a un juego de alto riesgo lleno de mentiras, engaños y decisiones imposibles. Todo se complicará más cuando se descubre quién era la víctima y las consecuencias de su identidad.