Porque el amor al dinero es la raíz de todo mal. Un rastro de señales condujo a los cazadores a la guarida de un comerciante, donde los restos desenterrados del pasado hacían eco de los males del presente. La brújula de Millie la llevó a la Casa de Offerman, donde se encontró con Jonah y le puso una carga: «¡Te suplico que camines en la verdad!»